Abel, un hijo más de Diego Luna
por Dyego Toussaint
Tras el éxito internacional en el rubro actoral en películas como “Y tu mamá también” y “Amores Perros”, el ahora director Diego Luna, muestra ante la crítica la película “Abel”. Una cinta que se presenta ante el exigente público de Cannes y consigue la ovación de pie.
“Abel” nos presenta la historia de un niño con problemas psiquiátricos, que quiere ser rescatado por su madre para que viva nuevamente con la familia. Abel toma el rol del padre que los ha abandonado al emigrar a Estados Unidos, para componer, ordenar y enseñar aspectos importantes en la vida.
La cinta impulsada por Canana Films, la productora que comparte con su amigo Gaél García, y a producción ejecutiva del dos veces nominado al Oscar como mejor actor de reparto, John Malkovich, nos ofrece la típica mirada del México bajo, con sus nombrados defectos; una familia disfuncional, expuesta a la falta de educación, abandono del padre de familia y desviación de los roles.
Sin embargo, Abel es también una muestra del talento como director de Diego Luna, quien maneja la historia por el drama, la comedia y el rumbo de los personajes que explotan gracias a las buenas actuaciones de José Maria Yazpik, Karina Gidi y Christopher Ruiz-Esparza.
Cabe mencionar que el sonido, uno de los departamentos más descuidados en las producciones mexicanas, resalta en la película; es decir, es impecable. La supervisión musical se realizó por Lynn Fainchtein, quien también participó en la post-producción musical de "Biutiful" del Negro González Iñárriu.
Acompañado de una fotografía de Patrick Murguía que nos muestra un avance en la calidad visual de los filmes mexicanos, Abel es una buena oportunidad para el cine de creación nacional. Es una película que mantiene al espectador atento y que consigue la constante aprobación del público durante la proyección, expresado mediante risas y murmullos.
